La imputación de injuria como falta grave para sustentar un despido no
puede probarse solo con la declaración de un testigo. Esta postura ha sido
recogida en la Casación Laboral N° 1862-2014-Lima.
En el caso resuelto, un trabajador había sido despedido por supuestamente haber emitido opiniones injuriosas y negativas en desprestigio de su empleador, las mismas que pretendían ser acreditadas con la declaración de un testigo. En consideración de la Corte, esta prueba testimonial no puede causar certeza sobre las presuntas injurias.
En el caso resuelto, un trabajador había sido despedido por supuestamente haber emitido opiniones injuriosas y negativas en desprestigio de su empleador, las mismas que pretendían ser acreditadas con la declaración de un testigo. En consideración de la Corte, esta prueba testimonial no puede causar certeza sobre las presuntas injurias.
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