lunes, 19 de marzo de 2012

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL REITERA QUE TRABAJADORES QUE OCUPAN UN CARGO DE CONFIANZA EN EL SECTOR PRIVADO NO PUEDEN ALEGAR DESPIDO ARBITRARIO

El Tribunal Constitucional a través de la Sentencia recaída en el Expediente N° 04579-2011-PA/TC del pasado 24 de enero del 2012, ha reiterado que los trabajadores de confianza no pueden alegar despido arbitrario; debido a las particularidades que diferencian con los denominados “trabajadores comunes”. 

Entre estas particularidades que el colegiado ha establecido en otras sentencias, tenemos: 

a. La confianza depositada en él, por parte del empleador; la relación laboral especial del personal de alta dirección se basa en la recíproca confianza de las partes, las cuales acomodarán el ejercicio de sus derechos y obligaciones a las exigencias de la buena fe, como fundamento de esta relación laboral especial. 
 
b. Representatividad y responsabilidad en el desempeño de sus funciones; las mismas que lo ligan con el destino de la institución pública, de la empresa o de intereses particulares de quien lo contrata, de tal forma que sus actos merezcan plena garantía y seguridad. 
 
c. Dirección y dependencia; es decir que puede ejercer funciones directivas o administrativas en nombre del empleador, hacerla partícipe de sus secretos o dejarla que ejecute actos de dirección, administración o fiscalización de la misma manera que el sujeto principal. 
 
d. No es la persona la que determina que un cargo sea considerado de confianza. La naturaleza misma de la función es lo que determina la condición laboral del trabajador. 
 
e. Impedimento de afiliación sindical, conforme al artículo 42° de la Constitución para los servidores públicos con cargos de dirección o de confianza. El inciso b) del artículo 12º del Decreto Supremo N.° 010-2003-TR TUO de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo establece que los trabajadores de dirección y de confianza no pueden ser miembros de un sindicato, salvo que en forma expresa el estatuto de la organización sindical lo permita.

Asimismo, el Tribunal agrega, que para identificar los rasgos distintivos de un cargo de confianza se debe partir de los elementos probatorios aportados por las partes. En tal sentido, si de los medios probatorios aportados se desprende que el accionante ocupaba un puesto en el cual las funciones eran asignadas y las responsabilidades que de aquellas se derivan son propias de un trabajador de confianza, no se configuraría un despido arbitrario. 

De otro lado, para finalizar, consideramos mencionar cómo se llega a adoptar tal cargo. Así tenemos que se llega de la siguiente manera: a) aquellos trabajadores contratados específicamente para cumplir funciones propias del personal de confianza y que, en consecuencia, desde el inicio de la relación laboral tienen pleno conocimiento de lo que ello implica; y b) aquellos trabajadores que accedieron a un puesto de trabajo para realizar funciones comunes u ordinarias, pero que posteriormente, por determinados factores, el empleador les asignó el cumplimiento de funciones propias de un trabajador de confianza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario