En este caso, el empleador
despidió a un trabajador atribuyéndole la comisión de faltas graves
flagrantes como abandono del puesto de trabajo, incumplimiento de
obligaciones laborales y resistencia a las órdenes del empleador, entre
otras.
Por esta razón, la entidad empleadora
prescindió del procedimiento previo al despido –según el artículo 31°
del Decreto Supremo N° 003-97-TR–, que consiste en remitir al trabajador
una carta de imputación de cargos para que este formule sus descargos
en un plazo determinado, y le envió directamente la carta de despido.
Fundamentación
En
opinión del TC, la exoneración del procedimiento previo al despido solo
es viable si se configuran en el caso dos supuestos: que la falta grave
sea efectivamente flagrante; y que esta revista tal gravedad que haga
irrazonable la posibilidad de concederle el derecho de defensa al
trabajador.
El colegiado advierte que las
faltas graves imputadas al trabajador demandante no pueden ser
consideradas flagrantes, pues el despido se realizó 15 días después de
que ocurrieron los hechos en que se sustentan las faltas.Por esta razón,
aunado al hecho de que las faltas no revestían la gravedad suficiente,
el TC concluyó que el trabajador fue despedido arbitrariamente, al no
haberse cumplido con el procedimiento de preaviso de despido.
Voto singular
1. El magistrado del TC Ernesto Álvarez Miranda votó por que se declare fundado el amparo.
2. Por ende, que se declare la nulidad del proceso de despido incoado al recurrente.
3.
"Pudiendo la emplazada (empleador) reiniciarlo en caso de que lo estime
pertinente siempre que salvaguarde los derechos del trabajador",
detalla.
(*) PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL EL PERUANO 04/10/2012
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